La tecnología avanza cada vez más y ayuda a que las empresas transformen la eficiencia de sus procesos; sin embargo, también han surgido amenazas que ponen en peligro la seguridad de sus datos, equipos informáticos y, junto con ello, la integridad de las organizaciones.
Una de las herramientas tecnológicas que se utilizan para enfrentar a los ciberataques son los diversos tipos de ciberseguridad, pues ayudan proteger los sistemas de estos riesgos informáticos. Con el objetivo de proteger tu empresa, te recomendamos leer este blog para conocer más sobre este tema.
La ciberseguridad son las medidas que se toman para proteger los equipos informáticos, softwares, redes y sistemas de almacenamiento de los virus o hackers que buscan irrumpir las operaciones de estos recursos de la empresa.
La razón por la que existen diversos tipos de ciberseguridad es porque cada sistema requiere especificaciones distintas para garantizar su protección y funcionamiento. Por ejemplo, no es posible emplear los mismos sistemas de seguridad para proteger los datos almacenados en la nube que aquellos almacenados de manera local.
Los diversos tipos de ciberseguridad son cada vez más requeridos en el sector de las tecnologías, pues año con año, son más las empresas que migran sus bases de datos en la nube. Además, adquieren una mayor cantidad de herramientas digitales e informáticas.
De acuerdo al estudio “El estado de la ciberseguridad en América Latina para 2024”, revelaron que 65% de las empresas en la república mexicana identificaron un incremento en la vulneración de seguridad de sus sistemas informáticos durante el año 2023. De igual manera, 27% de las empresas reconocieron que sufrieron ataques cibernéticos que resultaron en una pérdida financiera significativa.
Por ende, la importancia de implementar distintos tipos de ciberseguridad radica en prevenir y eliminar amenazas que ocasionen grandes pérdidas financieras. Asimismo, es esencial proteger la seguridad de colaboradores y clientes al evitar ataques cibernéticos que tengan como objetivo robar datos sensibles.
Si deseas implementar varios tipos de ciberseguridad en tu empresa, debes saber que esto conlleva un proceso. El primer paso, es obtener una asesoría por parte de una empresa de tecnología, en la que identificarán los riesgos existentes en tu organización, para posteriormente sugerirte los tipos de ciberseguridad más convenientes a fin de atacar las vulnerabilidades.
Una vez que la asesoría y evaluación de los sistemas informáticos de tu organización haya finalizado, será momento de poner el plan de marcha y comenzar a instalar los distintos tipos de ciberseguridad. Lo ideal es que lo realices con la misma empresa que llevó a cabo la asesoría, por ello es importante que la empresa cuente con un extenso portafolio de soluciones en ciberseguridad.
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Como mencionamos anteriormente, existen muchos tipos de ciberseguridad, ya que están diseñados para combatir diferentes ciberataques que han surgido a lo largo de los años. Desde los más sencillos hasta los más avanzados, es crucial que conozcas a detalle y es por ello que a continuación te enlistaremos algunos ejemplos de ciberseguridad más empleados en el sector corporativo.
Dentro de los corporativos es común que se empleen sistemas informáticos para concentrar en ellos una gran cantidad de información; no obstante, es necesario que dichos sistemas se protejan a la perfección y que los colaboradores comprendan cómo utilizar la tecnología. Es por ello que la ciberseguridad corporativa representa una herramienta poderosa, pues no solo permite proteger datos, también les brinda a los miembros de la empresa la capacidad de poner a salvo su reputación en caso de que sucedan ataques cibernéticos.
Este tipo de ciberseguridad tiene el objetivo de proteger el software de los dispositivos que operan en la organización. Es bien sabido que las aplicaciones y programas están expuestos a los ciberataques, debido a que es común que desde ellos se acceda a robar información. Esto puede ser logrado con ayuda de programas maliciosos, por lo que es importante atacarlos con la ayuda de un antivirus.
3. Ciberseguridad de hardware
Otro ejemplo de ciberseguridad es la que protege al hardware, o en otras palabras, a los componentes de los sistemas informáticos. Siempre es importante recordar que mantener seguro el hardware, hace que sea más sencillo evitar la vulnerabilidad del software. Una de las amenazas más comunes es el ataque a la BIOS (Sistema Básico de Entrada/Salida de las Computadoras), pues se infecta al ordenador con un código malicioso que es capaz de vulnerar al sistema operativo.
Algunos ejemplos de ciberseguridad para proteger los dispositivos físicos son el uso de firewalls (cortafuegos) y servidores proxy.
Proteger la red es crucial cuando se habla de ciberseguridad, pues es a través de ella donde nos conectamos a través de internet y fluyen todos nuestros datos. A fin de evitar la intercepción de terceros, es posible implementar antivirus, firewalls (cortafuegos) e incluso la utilización de redes privadas.
Cada vez más son las empresas que guardan sus datos en sistemas de almacenamiento en la nube, pues surgen medidas de ciberseguridad para combatir los ciberataques que buscan robar información confidencial.
En CoveriX te recomendamos limitar el acceso a la nube a personas no autorizadas, implementar autenticadores de acceso, realizar test de penetración—cuyo objetivo es identificar vulnerabilidad en la nube— y crear respaldos de información.
Entre los tipos de ciberseguridad se encuentra la que protege el acceso de personas no autorizadas a equipos físicos como computadoras, impresoras, servidores, entre otros que almacenan información. En este tipo de situaciones, los sistemas de seguridad que pueden monitorear y gestionar el manejo de estos equipos son cámaras de seguridad, alarmas y sistemas de autenticación de acceso.
Así como existen diferentes tipos de ciberseguridad, los delincuentes que navegan en la red y en los sistemas informáticos, se las han ingeniado para crear múltiples tipos de ciberataques. Es muy importante saber que si estás a cargo de una empresa u organización, conozcas—por lo menos—los más comunes.
Malware: Un malware es un sistema malicioso creado para infiltrarse dentro de cualquier dispositivo, red o servicio y sustraer información, que en la mayoría de los casos, es usada para extorsionar a las empresas y solicitar grandes cantidades de dinero a cambio de devolverles esta información.
Phishing: El phishing es una práctica de ciberataque que se realiza con ayuda del correo electrónico, pues se suplantan identidades de compañías y se envían correos o formularios solicitando información bancaria a los destinatarios.
Inyección SQL: Los atacantes editan el código de un sitio web a través de un lenguaje de dominio llamado SQL, con el objetivo de sobrepasar sus medidas de seguridad y tomar datos.
Ataque de denegación de servicio: La meta de este ciberataque es ocasionar que un dispositivo no ejecute las solicitudes, interrumpiendo su funcionamiento regular y se logra sobrecargando el ordenador.
Hombre en el medio (MITM): Este ataque se caracteriza por irrumpir los protocolos cifrados de la red y atravesarse entre una conexión de dos partes, logrando leer los datos que el usuario envía al servidor.
Ahora que has leído este blog, puedes comprender que proteger los equipos y sistemas informáticos debe ser una de las prioridades de todas las empresas. La clave para realizarlo de manera correcta es con la ayuda de expertos que te ofrezcan sus conocimientos y te guíen para seleccionar entre los varios tipos de ciberseguridad.
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