Descubre cómo los sistemas self-checkout puede optimizar tu empresa y mejorar la experiencia de compra de tus clientes. Sigue leyendo esta guía completa.
En los últimos años, se ha visto cómo el auge de las tecnologías están transformando la experiencia del usuario. La automatización de procesos y el autoservicio se han convertido en pilares para la satisfacción del cliente.
Los sistemas self-checkout en el sector retail son una solución alternativa e innovadora a las cajas tradicionales.
Un estudio de Global Market Insights pronostica que el mercado global de self-checkout alcanzará un valor de $24,4 mil millones para 2028, y se espera que para el año 2025 el 70% de las tiendas minoristas implementen estos sistemas.
Si te has preguntado si el self-checkout es adecuado para tu empresa, en esta guía exploramos desde la evaluación hasta la implementación de los equipos, para ayudarte a tomar una decisión más informada.
Los sistemas de self-checkout, también conocidos como cajas de autoservicio, son una innovadora tecnología que permite a los clientes realizar el pago de sus compras sin necesidad de un cajero o vendedor.
Estos sistemas mejoran la experiencia de compra tradicional al brindar mayor autonomía y control, al mismo tiempo que optimizan la eficiencia operativa.
Las cajas de autoservicio se encuentran en auge, debido a las múltiples ventajas que brinda a las empresas que las implementan. Entre las principales se encuentran:
Estos sistemas son una opción viable para cualquier tipo de empresas, desde pequeños comercios hasta grandes tiendas. La decisión de implementarlo dependerá de tus necesidades específicas, el volumen de clientes y el tipo de productos que se venden.
Los sistemas de self-checkout funcionan de forma intuitiva y sencilla, permitiendo a los clientes realizar el pago de sus compras sin necesidad de asistencia por parte de un cajero. A continuación, te mostramos el proceso general:
Los clientes escanean los códigos de barras de los productos utilizando un escáner portátil o una pantalla táctil (monitor touchscreen). El sistema muestra el nombre del producto, el precio y la imagen en la pantalla.
Algunos sistemas pueden requerir que el cliente coloque el producto en una báscula para verificar su peso y precio.
Los clientes pueden elegir entre diferentes formas de pago, como efectivo, tarjeta de crédito/débito, tarjeta de regalo o pago por móvil.
El sistema procesa el pago y, si se utiliza efectivo, devuelve el cambio.
El sistema imprime facturas, notas, recibos y tickets con la información de la compra para el cliente.
Los clientes pueden salir de la tienda una vez que el pago se haya completado. De igual manera, estos sistemas requieren de equipos específicos para lograr su funcionamiento óptimo, por ejemplo:
Asimismo, para garantizar su eficiencia y una experiencia positiva en el usuario, es importante:
La implementación exitosa de un sistema de self-checkout requiere una planificación y ejecución cuidadosa, por ello es necesario seguir 4 pasos clave.
Si bien el self-checkout ofrece numerosas ventajas, también presenta algunas desventajas que deben ser consideradas, por ejemplo:
El self-checkout es una solución adecuada para tiendas con alto volumen de clientes, por ejemplo, supermercados, tiendas de ropa, etc., tiendas con productos de bajo valor como farmacias, ferreterías, etc., y tiendas con clientes familiarizados con la tecnología, como tiendas de electrónica y electrodomésticos.
Si te interesa conocer más sobre las innovaciones en el punto de venta, te invitamos a leer: Sistema de punto de venta: ¿Qué es y cuáles son los tipos?
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